La primera bomba del mercado de fichajes en la NBA la hace estallar el base cuatro veces All Star, Kemba Walker que se va de los Boston Celtics a Oklahoma. A cambio, le dan la bienvenida a Horford Moses Brown.
El base Walker no había tenido una temporada ni regular con la malla de los Celtics debido a una lesión en la rodilla que lo llevo a no disponer de un buen estado físico que repercutió notablemente en su desempeño tanto individual como en conjunto. Esta lesión lo dejo marginado por 29 partidos en la temporada regular.
Por su parte, Horford, vuelve a los Celtics, luego de que el 2016 y 2019 ya había defendido dichos colores. Al igual que Walker, tampoco participo en 28 partidos de los Thunder considerado uno de los peores equipos de la NBA.