Después del batacazo y el desistimiento en serie de los supuestos fundadores de la super liga de fútbol europeo, ahora más que nunca, reaviva fuerzas para su nacimiento luego de que Florentino Pérez y su equipo legal ganaran una batalla en los estratos que obliga a los de la UEFA, levantar toda sanción a los proyectistas y firmantes de la nueva y denominada Superliga.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunciará en breve e sobre la denuncia al organismo europeo por infringir la ley de competencia de la Unión Europea al impedir que los principales clubes crearan una Superliga separada y fuera de la administración de la UEFA.
La filosofía de la Superliga dio un gran cambio de rumbo al modificar sustancialmente sobre los clubes que formaran parte de este emprendimiento al suprimir la categoría de miembros permanentes y al crear la segunda división, significando trascendentalmente, que habrá ascensos y descensos en la nueva visión de la Superliga.
A los Clubes Real Madrid, Barcelona y Juventus, se sumarían los clubes ingleses y el poderos alemán Bayer ya mandó mensajes de que retoma el gran proyecto de la Superliga. La UEFA, ya débil en la resistencia con la respuesta de la justicia demandando el levantamiento de las sanciones a los clubes fundadores ve como se le sale de control los clubes que ahora van más allá del Fair Play financiero.
El punto clave para la nueva organización denominada Superliga, con el control financiero adecuado y sobre todo, una norma de Fair Play Financiero moderno y eficiente, cosa que los clubes sepan de sus obligaciones y responsabilidades y se atengan a las consecuencias en caso de infringirlas sin quedar en una zona nebulosa si las incumplen, es que se pretende dar fin con la nueva tendencia de Clubes-Estado.
Ya son ocho clubes los dispuesto a firmar la aceptación y la creación de la Superliga, significando que renace este proyecto y hace que la UEFA cada vez este más débil. Serán los siguientes días y meses los que diluciden el avance de lo que se vislumbro como una mala idea y que ahora más que nunca, se palpita con el nuevo enfoque que le dan los ideólogos del proyecto.
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